
La Biblia contiene suficientes eventos donde se mencionan fechas exactas y el uso de conteos de días como lo fue en la creación, el día de reposo semanal, los años de jubileos, tiempo de estar en aislamiento cuando había contaminación, censos, distribuciones de grupos, hasta el análisis en el Salmo 90:12, donde se pide al Eterno que nos enseñe a contar nuestros días para que traigamos sabiduría a nuestros corazones. A todo esto se añade que la Biblia hace referencia a los tiempos de cosecha de forma muy recurrente, tanto en el contexto de la agricultura como en un sentido más amplio, (profético), lo veremos luego en Apocalipsis.
Cuando vamos a la definición de un conteo, se dice que es un cálculo o una valoración para un fin (propósito). Uno de los principios de un conteo es establecer orden. Recuerdo en mis días de niñez y adolescencia, cuando en la mayoría de las “iglesias” celebraban el día de Pentecostés, (la intención era buena), pero se celebraba en cualquier día del año, y creyendo que Pentecostés fue el acontecimiento, narrado en el libro de los Hechos 2.
Ese día estaban reunidos en el Templo. En la mayoría de las Biblias traduce que estaban en una casa, (οἶκος, ου, ὁ), oikos. Estaban en Jerusalem y habían hombres judíos piadosos, provenientes de toda nación debajo del cielo. En una casa no cabía toda esa multitud. Estaban celebrando una convocatoria, (fiesta), señalada del Eterno, (la fiesta de las semanas), conocida por muchos como Pentecostés y subían a Jerusalem.
La palabra Pentecostés viene de la raíz griega de Pente o penta equivalente a cinco, de ahí, pentagrama, pentateuco, etc. La convocatoria, (fiesta), que se celebra 50 dias después de los días de Pascua la tradujeron a griego como Pentecostés. Cuando lo estudiamos desde el hebreo, podemos comprender que el nombre de la fiesta, (Shavuot), es basado en el conteo de las siete semanas. La palabra “semana” en hebreo es שבוע, (shavua). La CUENTA de las siete semanas comienza desde el día que hayas hecho mecer la gavilla, osea desde el día de las Primicias. “Se contará siete semanas, hasta el día siguiente al séptimo día de descanso, entonces harán arrancar el nuevo grano”, Levítico 23:15-16. En la fiesta de Shavuot celebraban la cosecha del trigo.
Así que el día de Shavuot, (Pentecostés), ni ninguna de sus convocatorias, se celebra el día que mejor nos convenga o el día que se nos ocurra. La primera persona que registra las escrituras que hizo fiesta al Eterno a su manera, nada más y nada menos, fue el Sacerdote Aarón, para tranquilizar al pueblo desesperado por la tardanza de Moisés. Aarón dijo: “Mañana habrá fiesta en honor a Adonai, e hizo un altar delante del becerro de oro que fundieron”, Éxodo 32:5. También, Jeroboam el hijo de David instituyó una fecha distinta para la fiesta de Tabernáculos en el reino del norte, 1 Reyes 12:25-33.
¿Por qué la importancia de los tiempos establecidos por el Soberano? Porque cada una de ella tuvo y tendrá un cumplimiento. Sombra de lo que ha de venir.
Para la primera venida del Mesías se cumplieron en El las primeras fiestas: Pascua, (como el Cordero Pascual), (el Pan sin Levadura), la levadura simboliza pecado o contaminación y en El no hubo pecado, en Primicias, (el fue la primicia de entre los muertos y resucitó). Antes de ascender a los cielos les prometió a sus discípulos que les iba a enviar al Consolador y lo cumplió un día de fiesta señalado, en el día de Shavuot, para llenarlos de su poder y así llevar las Nuevas de Salvación a las naciones. “Fueron bautizados y se añadieron aquel día como tres mil almas”, Hechos 2:41.
Si ocurrió la libertad en Egipto y cientos de años luego, se dio cumplimiento con la Sangre del verdadero Cordero, un 14 de Aviv…si cumplió su sacrificio sin levadura y en primicias se levantó de entre los muertos…si el día de la fiesta de las Semanas manifestó el derramamiento de su Ruah Hakodesh, (Espíritu de Santidad, …entonces con esta trayectoria de cumplimiento en sus días señalados, podría suceder algo el día de las Trompetas, en el día del Juicio y en la semana de los Tabernáculos.
En su segunda venida estará dando manifestación a lo que aún no se ha cumplido: el sonar de la última trompeta, el juicio y las bodas del Cordero, (las bodas hebreas duraban siete días), los Tabernáculos se celebra por siete días, además que El dijo que iba a preparar moradas, (cabañas, tiendas, ramadas), y estas son similitudes.
Las fiestas, (convocatorias), Bíblicas, no le pertenecen a nadie, no son de los judíos, ni son de los griegos, ni de nadie, son del Eterno. El dijo: “estas son MIS fiestas”, Lev 23. El convoca a su pueblo para manifestarse en la congregación de los santos.
Los tiempos de cosechas son específicos en muchas tierras y de igual forma con la tierra de Israel. Su tiempo agrícola está como un reloj sincronizado con todas sus convocatorias santas, (fiestas). La Palabra nos da pistas de agricultura y sus tiempos señalados para acontecimientos: Apocalipsis 14:15 – En ese momento, otro ángel salió del templo; y con fuerte voz le gritó al que estaba sentado sobre la nube: «¡Usa tu hoz, y levanta la cosecha! ¡Ha llegado la hora de cosechar, pues la cosecha de la tierra ya está madura!»
Te invito amada y amado lector que tomes tiempo y reflexione sobre la importancia de estar apercibidos en SUS tiempos señalados. Los diferentes sistemas políticos y religioso han enseñado que todo esto fue abolido, cuando la verdad es que todas sus convocatorias santas, (fiestas), señalan o apuntan a nuestro Salvador el Mesías.
Contemos…. Hasta la fiesta de las semanas (Shavuot) y salgamos a pregonar que el Mesías viene, viene, viene!