El primer milagro que hizo Yeshua (Jesús) profetizaba su Sangre. Aquel vino fue mejor que el primero, de igual forma su Sangre derramada en el madero fue y es mayor a los sacrificios de animales. Lo primero fue quitado para establecer lo segundo una vez y para siempre (sacrificio para cubrir los pecados), Hebreos 10:9-10.
El relato del milagro en la boda en Caná de Galilea, comienza diciendo “al tercer día”, luego continúa el relato donde la madre del Yeshua le presenta la situación de la falta del vino a lo cual El le responde, que no era asunto de ella ni de Él. Su madre insiste y su otra respuesta fue: “AÚN NO HA LLEGADO MI HORA”.
Esta boda descodifica la hora (el momento) de su muerte y de su resurrección al tercer día. Anunciaba la COPA del nuevo Pacto. Esta copa es la nueva Alianza en mi Sangre que por ustedes va a ser derramada”, Lucas 22:20-22.
Todos sus milagros y cada detalle en la Palabra señala o apunta a nuestra redención, nada es por casualidad ni al azar, todo es un entretejido que forma su diseño, el Plan de Redención.
Su primer milagro en una boda enlaza con Apocalipsis 19:9
“Dichosos los que son llamados a la cena de las bodas del CORDERO”. El Cordero que derramó su Sangre (vino – símbolo de su nueva Alianza a través de su sacrificio).
