Podríamos ver ésta fiesta de la forma más simple o tradicional pero hay algo más.
La fiesta o celebridad de Purim, que algunos le llaman el banquete de Ester y muy poco la conocen como el día de Mardoqueo, no es una de las fiestas o convocatorias señaladas por el Eterno Dios, pero no deja de ser vista como una fiesta de recordar y celebrar victoria.
La palabra Purim es el plural de Pur que significa echar suertes, lo más cercano a nuestro entender es un tipo de tómbola, fue el procedimiento que uso Amán para determinar el día de la destrucción del pueblo judío, (Ester 3:7).
Todos los libros en la Biblia tienen un porqué de estar, los que no quedaron dentro tienen acuerdos con ellos y no dejan de ser fuente informativa de historia. El libro de Ester ha sido criticado por no mencionar de forma directa el nombre del Eterno Dios y por el pensamiento que sólo es perteneciente a los judíos.
Ésta fiesta se celebra el 14 de Adar (calendario Bíblico) la cual varía cada año en el calendario gregoriano, entre marzo y abril. Éste evento fue ordenado por Mardoqueo y confirmado por la reina Ester, ver capítulo 9.
Purim es celebrada con muchas tradiciones que desde años milenarios le han adaptado. Una de ellas es leer la lectura del libro de Ester, gritar boooo y algunos pasan vino por sus gargantas para suavizar cuando mencionan el nombre de Amán, se comen galletas rellenas de jaleas conocidas como “Hamantaschen”, entre otras tradiciones.
El disfrazarse con diferentes vestuarios o poner en el rostro un antifaz es en alusión a que Ester escondió su identidad judía para proteger su vida. El nombre de ella era Hadassah el cual lo ocultó con un nombre babilónico y también por estar oculto el nombre directo divino.
Es interesante ver las dos celebridades que no están dentro de las fiestas o convocaciones ordenadas por el Eterno Dios y que son de trazo profético, algunas cumplidas y otras por cumplirse. Estas dos son Purim y Hanukkah, ambas le dan un matiz nacional llena de tradiciones que se podría optar por obviarlas.
Muchas veces lo que es rechazado o abandonado da lugar a perder la oportunidad de conectar en el tiempo preciso. Siempre por épocas se manifiesta un Amán en el pueblo. Para un tiempo así fue levantada la ira de un Amán llamado Adolph Hitler, cuando dijo “los judíos podrán celebrar la destrucción de Europa con un segundo festival triunfante de Purim”. ( New York Times , 31 de enero de 1944, p. 5). Vemos luego como se privó de la vida provocando la destrucción de su régimen.
Según el libro de Ester, Purim no se trata de disfraces ni de embriaguez, se trata de contentarnos y celebrar en saber que la justicia del Todopoderoso se manifiesta en su pueblo. Sus ojos están puesto sobre nosotros y sus oídos atentos a nuestras súplicas (Salmo 34:15). Refiriéndose a Israel, vemos en Isaías 49:15 “¿ se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, Yo nunca me olvidare de ti”.
El día que se echó suerte para muerte, fue el día que se tornó en contra de ellos y victoria para los determinados a muerte. Para obtener victorias se necesita la oración y ayuno como lo relata el libro de Ester. No estamos exentos de persecución por pertenecer al cuerpo de nuestro Mesías, sea individual o colectivamente.
Purim se celebra con alegría y banquete, de hacer envíos de regalos al prójimo y llevar dádivas a los pobres, Ester 9:22.“Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos, y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos”, Lucas 14:13-14.
Capellán; Lillian Ramos
