Los Tiempos

Lillian Ramos / 9/22/2024

Conocemos los tiempos como algo medible, utilizando fechas y hora; también relacionamos los tiempos con épocas o acontecimientos histórico. En la antigüedad existieron varios métodos para medir el tiempo, algunos de estos fueron, el reloj solar, el reloj de arena, división del día y la noche en unidades de 12 horas cada parte y mediante la observación de los cuerpos celeste, siendo éste el más antiguo. En el libro de Génesis 1:14, establece el sol y la luna para separar el día de la noche, para que sirvan de señales, para estaciones y para días y año. En hebreo la palabra moed (מוֹעֵד) se traduce a estaciones, moed significa solemnidades, tiempo, lugar y hora señalada para reunión.

Miremos brevemente a la historia, la cual evidencia la manipulación que hubo en manos de poderes religiosos. Para el año 1582, el año en el que el mundo occidental pasó del 4 al 15 de octubre (saltándose los días). El calendario juliano (por el gobernante romano Julio César), fue utilizado por mucho años, éste pasó al calendario gregoriano. Por supuestas razones astronómicas que según ellos debían resolver, para el año 1572, fue elegido el Papa Gregorio Xlll, decidió resolver el problema. El astrónomo jesuita aleman Christopher Clavius recibió el encargo de diseñar el calendario que se conoce y es usado hasta el día de hoy llamado gregoriano, por el Papa Gregorio. El documento de la ordenanza al cambio del calendario se ajustaba (manipulación), haciendo el salto del 4 al 15 de octubre, fue para tener una referencia de cuando la iglesia católica celebraría su pascua (viernes santo), haciendo caer el equinoccio el 21 de marzo y no el 11 de marzo.

Quedan aún rastros o evidencias de estas manipulaciones con los nombres de los meses que no concuerdan con sus números asignados. Tenemos por ejemplo el mes de septiembre (séptimo), el cual se deriva del número 7, sin embargo le adjudican el número 9, así con octubre (octavo) con el numero 10 asignado, así lo seguimos viendo para el mes de noviembre (noveno), le asignaron el número 11 y diciembre (décimo), es conocido como el mes 12. Se añade a esto los nombres de los meses y de la semana obtenido por el paganismo, la adoración a sus dioses.

Por tener uno por ejemplo, tomemos el mes de enero, su origen viene del latín (ianuarius) – Janero- enero, toma su nombre del dios Janos el cual es representado con dos caras, miraba al año entrante y al año que quedó atrás. Los nombres de los días de la semana fueron en homenaje a la adoración de los cuerpos celestes, (lunes-Luna), (martes-Marte), (miércoles-Mercurio), (jueves-Jupiter), (viernes-Venus), (sábado-Saturno) y el (domingo-dies solis), que significa día del Sol que en latín y la iglesia católica (líderes), le denominaron como el día del Señor, en el idioma inglés carga más peso su origen y propósito de la adoración al sol llamado como (sunday).

Vemos la profecía en Daniel 7:25, donde vendría un tiempo donde intentarían cambiar o mudar los tiempos y sus ordenanzas que estaban establecidos por el Eterno, con el fin de arrancarnos de las raíces bíblicas haciendo una separación del fundamento eterno, sembrada por la simiente de la serpiente en el corazón del hombre para tratar lograr no venir en adoración al Padre Eterno en los tiempos señalados y celebrar fiestas establecidas por el enemigo para el llevarse gloria.

La rebelión contra el Altísimo ha estado desde la antigüedad hasta el día de hoy. La inclinación hacia la adoración a otras deidades la encontramos cuando el pueblo le pidió al Sacerdote Aarón un dios y funden un becerro de oro y convocó Aarón al pueblo diciendo (mañana haremos fiesta al Eterno), esa fiesta falsa la auto proclamaron ellos, (Éxodo 32:5). En el primer libro de Reyes 12:31-33 encontramos la rebeldía de Jeroboam, él por su propia autoridad instituyó el cambio de fecha de la solemnidad de la fiesta de Sukot (Tabernáculos).

En Génesis 1:14, citado anteriormente, establece la luna y el sol para que nos sirva de señal, entendemos que el propósito de una señal es para proporcionar información, o servir de aviso para algo. En la creación vemos que el día comienza en el atardecer cuando cae el sol. Efesios 4:26 nos enseña a que no se ponga el sol sobre nuestro enojo, en sencilla explicación, no debemos comenzar el día en enojo, el ponerse el sol es la culminación del día y el comienzo del otro día. El sistema del calendario actual (gregoriano) se atrevió pasar este principio dando culminación al día a las doce de la madrugada, de igual forma el comienzo de los meses desde la creación fue con la señal de la luna nueva, indicando ésta fase lunar, renovación y nuevo comienzo de un ciclo. En el tiempo bíblico antiguo se consultaban a los profetas en luna nueva para consejo, 2 de Reyes 4:22-23 aquel marido, que no es mencionado su nombre le dice a su mujer cuando ella va apresurada donde Elíseo por la muerte de su hijo y su marido le dice: ¿Por qué has de ir a él hoy? No es luna nueva. Tenemos la luna y el sol que además de ser lumbreras son los marcadores para los días.

Desde muchos años, un sistema religioso y político arrancó de raíz lo establecido por el Creador, al transcurrir el tiempo el pueblo del Eterno se asimiló a estas alteraciones y al día de hoy lo establecido en su Palabra le son cosa extraña. La Palabra no evidencia un viernes santo como la Pascua bíblica, tampoco evidencia conejos y huevos para la resurrección de nuestro Salvador, tampoco los evangelios nos invita a evangelizar un 14 de febrero con un corazón lanzado, disfrazando un amor de pasiones eróticas por el amor puro y verdadero del Mesías. Todo el año se enseña que tener imágenes es idolatría (Éxodo 20:4) pero a fin de año la mayoría del pueblo creyente, sacan a Maria a José, pastores y al niño Dios. Muchos alegan que no es idolatría pero al igual que Aarón que dijo celebremos fiesta hoy a Dios cuando lo que hacían era idolatrar un becerro de oro. El 25 de diciembre fue establecido por invento de hombre en honor y fiesta de las Saturnalias.

Es tiempo de llamar las cosas como son, está establecido en las escrituras los días de celebridades que muchos juzgan y las llaman las fiestas de los judíos, cuando dice Levítico 23 que son las fiestas (convocatorias), (citas divinas) del Eterno. Estas citas son rechazadas porque están obsoletas porque son del antiguo testamento. Deseo que hoy sepas que ese fue el propósito de Jeroboam, alejarlos de la santidad. El día de reposo semanal no fue profetizado que iba a ser cambiado a otro día, es una abominación ocluir lo dicho del Padre por lo dicho por un poder religioso. La Pascua fue cumplida y no fue cumplida en cualquier día, fue cumplida el día 14 de Aviv, cuando era el sacrificio pascual. El Cordero hijo de Dios fue nuestra Pascua (1 Corintios 5:7), un sacrificio sin defecto (sin levadura) y fue la primicia de entre los muertos, sin embargo el mismo Mesias dijo que recordemos su muerte, Pablo celebró la Pascua bíblica y era celebrada (memorial) el 14 de Aviv, no en un viernes santo escogido el día por un hombre. Luego de pasar la Pascua a los 50 días se celebraba la fiesta de las semanas, llamada Shavuot (Pentecostés). El día que todos reunidos celebrando Shavuot, fueron visitados por el poder de su Ruah (Santo Espíritu), no fue cualquier día, la promesa llegó un día de fiesta, de una cita divina. Esto fue sombra de lo que había de venir, pero aún falta por cumplirse el día de su regreso, de su juicio y de las bodas del Cordero. El día de Yom Teruah (Trompeta), el de Yom Kipur (humillación, juicio) y el día de Sukot (Tabernáculo), apunta o señala a su regreso, al juicio ante el gran tribunal y a las Bodas del Cordero. Todas estas citas divinas tiene fechas bíblicas de celebración. Nadie sabe el día ni la hora cuando regrese nuestro amado Salvador, pero recordemos que un día se compone de año y hora, por eso cada celebración es con grandes expectativas.

Volvamos al diseño divino. No es como dijeron los grandes emperadores y líderes religioso de siglos pasados. Ya se puede ver algunos calendarios comenzando con el día lunes para forzar el día domingo (sol) como el séptimo día. Tiempos de estar apercibidos en los tiempos. Las citas divinas proyectan proféticamente la obra completa de la REDENCIÓN, desde su muerte hasta las bodas.

Entiendo que para muchos es difícil de comprender y de aceptar, porque hemos nacido bajo un sistema cultural (costumbres y creencias) adquirido por generaciones. En mi experiencia, este entender no fue de la noche a la mañana. El Padre estaba operando en mi vida cambios desde mi adolescencia y juventud. Sólo en la intimidad, oración y disposición, su Santo Espíritu me fue quitado muchas vendas de mis ojos, aquí aún estoy aprendiendo. He recibido rechazos y críticas pero mi relación con el dueño de mi vida, Rey y Salvador es más grande que todo. Espero este escrito sea de bendición a tu vida.

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Biblia Textual (IV). (2010).