
Por: Apóstol Luis Ernesto Boscán Pérez
19-Mayo-2025
Por mucho tiempo hemos escuchado en la teología evangélica designar para el tiempo los términos griegos: “Cronos” y “Kairós”, se dice que “Cronos” se refiere al tiempo ⏱️ lineal, el tiempo que pasa y se va consumiendo y el tiempo “Kairós” se dice que es la oportunidad, el momento importante donde las cosas de Dios suceden pero como todo lo que proviene de Grecia, tiene un trasfondo que no podemos ignorar, lo mismo sucede con el calendario gregoriano y las fiestas que nos han querido meter entre ceja y ceja durante siglos.
Ahora bien, primeramente hagámonos esta pregunta ¿Quién era Cronos?, su nombre romano era Saturno 🪐, dios de la agricultura y de la cosecha, era considerado por los griegos una fuerza de crueldad, de caos y de desorden, la saturnalia o saturnales fue dedicada en su honor por los romanos, esta fiesta de desorden que terminaba en orgias y borracheras es el antecedente de lo que después se celebraría como el nacimiento del dios sol tomado por el papa Julio I para hacerlo coincidir con el nacimiento del Jesús católico el 24 de Diciembre.
En la mitología griega se le menciona a Cronos como un traidor y castrador de su padre Urano, es decir, todo lo contrario a nuestro Mesías que nos enseñó lo que es ser verdaderos hijos, además se comía a sus propios hijos para que no lo destronasen, lo cual nos enseña que esta deidad pagana era todo lo bajo y contrario a la paternidad y amor de nuestro Padre Eterno, con respecto al dios mitológico Kairós, el nieto de Cronos e hijo de Zeus, se dice que trabaja con el dios protector de los ladrones llamado Hermes para brindarles el “tiempo oportuno” o la “oportunidad” a los ladrones para que realicen sus hurtos, lo que analizaban los griegos es que no hay forma de robar si no hay una buena oportunidad y allí culpaban a este diosecito llamado Kairós.
Lo lamento pero estos dos a mí no me representan porque tanto el que se levanta para tratar de destronar a su padre (Cronos) como el que brinda oportunidad a los ladrones (Kairós), son una representación del mismísimo Hasatán o diablo y no me digan que esto es exagerado o inocente. Desde el punto de vista hebreo encontramos el tiempo “Zman” (medible y anticipable en minutos, horas y segundos), el tiempo “Moed” o los “Moedim” (tiempos señalados por el Eterno como las festividades que se encuentran en la Torah) y el tiempo “Et” (tiempo no medible y anticipable en minutos, horas y segundos que a su vez representa el tiempo oportuno, propicio y apropiado de Elohim). El ensayo de los moedim como sombra nos revelan algo que el concepto griego de tiempo jamás podría aportarnos; en el concepto griego evangélico solo se habla del tiempo medible “Cronos” y del tiempo de oportunidad llamado “kairós”, pero está el vacío de los moedim y esa es la razón por la que muchos se desubican, se confunden y terminan en doctrinas falsas como el “preterismo”.
La proyección profética de las fiestas nos revela que estamos a punto de entrar en las festividades de otoño donde se cumplirá todo lo concerniente al fin de la edad presente (Olam Hazeh), se cumplirá proféticamente Yom Teruah o toque de la final trompeta y Yom Kipur “día del juicio” o “día de la expiación” donde el Rey volverá para establecer el reino milenial (Olam Haba). Quien ignora la proyección profética de las fiestas se quedó sin parte del mapa porque necesitamos estar ubicados en estos tres tipos de tiempos como si fuera una mesa trípode y no quedarnos varados en el concepto griego de las dos patas.